Un tema recurrente entre los comentarios de los pacientes es
la duda que suelen tener en cuanto al médico que consultan cuando padecen un
problema del aparato locomotor. No voy a hacer referencias a los albores de la
medicina ni a la evolución en el tiempo del tema, pero sí comentaré algunos aspectos
que pueden ayudarnos a entender el por qué de esta duda de la sociedad.
Las tres especialidades: reumatología, traumatología
(actualmente denominada Cirugía ortopédica)
y rehabilitación, son disciplinas que
atienden los mismos problemas, esto es, enfermedades del aparato locomotor, pero desde ópticas diferentes.
Sabemos que la reumatología
es una especialidad más moderna y es precisamente este hecho, lo que
justifica en parte el desconocimiento de esta disciplina por la población y por
muchos médicos generales.
Si nos retrotraemos a unas décadas, el “reuma” era algo ambiguo, desconocido, y se solía englobar en una
sola enfermedad. El traumatólogo era el médico que se encargaba de “los huesos”: traumatismos, huesos rotos,
etc., . Cuando detectaba un proceso articular que no era secundario a un golpe
lo catalogaba de reuma y, ante el desconocimiento, se limitaba a usar calmantes
y cortisona.
En el transcurso del tiempo, la reumatología ha evolucionado
y delimitado unas doscientas
enfermedades diferentes para las que tenemos tratamientos específicos muy
eficaces.
El traumatólogo, recordemos que ahora se llama cirujano
ortopeda, se encarga de arreglar problemas secundarios a traumatismos y de la
cirugía del aparato locomotor secundaria a cualquier tipo de problema. Lo que
ocurre es que “por inercia”, suele
tratar también los procesos reumáticos que no son quirúrgicos.
Lo relatado hasta ahora se puede entender mejor en otras
enfermedades más clásicas y delimitadas como la medicina digestiva. El paciente
con dolor abdominal consulta inicialmente al médico de digestivo y, en caso de
requerir cirugía, será este médico el que remita al paciente al cirujano
digestivo. No es habitual por tanto que
un paciente consulte directamente al cirujano de digestivo. Pero atención,
un paciente con dolor por ejemplo lumbar o en una rodilla, es frecuente que
consulte al cirujano ortopeda ya que “clásicamente” ha sido el tratador del
hueso y no consultará, al menos inicialmente, con el médico clínico específico que
sería el reumatólogo.
Por ultimo queda el rehabilitador.
Esta disciplina atiende también al paciente con problemas del aparato locomotor
pero en lugar de usar medicamentos como el reumatólogo o cirugía como el
traumatólogo, emplea diversas técnicas y aparatos, como ultrasonidos, onda
corta, etc., que tratan las dolencias
desde el punto de vista físico.
Aunque no todos los países se comportan del mismo modo, lo
expuesto en el artículo sirve para España en general y para Alicante y Elche en particular.